huyendo llegó
y preguntada
respondió una vez que sí
—que no—
respondió que no una vez
que si… pero respondió
esperó cada nueva pregunta
la garganta obturada
por la nueva incógnita
ecuación de miedo
Dueño tú
tuya yo
igual Nada
sentó sobre una piedra peligrosa
la conmoción de convivir
resultó sangrienta la razón
asomó filosa la duda
quebró la nuca del tiempo
partió los dedos del alma
sufrió de cama sofocante
de sexo sumario seco sordo
no hubo lugar de sombra protectora
que asombrara aquel desierto
donde se calcina y llaga
siempre la misma
cárcel que remuerde como si
la culpa que remuerde
fuera su culpa
me lo merezco le dijo Lo Oscuro
amén dijo La Inocencia y no hubo dios que oyera
y no volvió a hablar
....................y tampoco hizo un gesto
............................................................y murió.
La tumba profanada
Hace 2 días
2 comentarios:
"me lo merezco le dijo Lo Oscuro
amén dijo La Inocencia y no hubo dios que oyera
y no volvió a hablar
....................y tampoco hizo un gesto
............................................................y murió."
Intenso poema. Me perdí por tus letras y me encontré al final molesto por que hubiera terminado de leerlo.
Un saludo.
buen día.
Muchas gracias por tu paso, David. También me di una vuelta por tus blogs. También me impresionaron.
Eres siempre bienvenido.
Saludos
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