La tecla suprimir se floreció en mi piano de escribir,
escribís,
y te seduce, brillante y complaciente,
“ahora está, ahora no está”,
te dice en su papel de represora,
y censura,
pervierte y lo sabe, la perversa,
convierte pensamientos mágicos en poemas y luego,
mutando mierda,
la vieja seductora los reprime, los mutila, los ahoga.
Vos no ves.
No te ves
que
sos
vos misma
borrando
te
La tumba profanada
Hace 2 días
2 comentarios:
lo sentí como una bofetada.../siempre paso, pero que, últimamente, lo de comentar no se me está dando muy bien.
siempre es grato leerte
¡salúos, munieca!
Hermana de mi alma, esto está genial, cómo no lo vi antes?
Un abrazote grande, grande...
Publicar un comentario