De sus dedos cuelgan las mareas.
Con ellos cuenta tu sangre,
y tu cría.
Y la semilla de tu pan, y las flores
de tu alegría.
Es
la señora de la hoz,
de la barca y la moneda,
la del gajo naranja
y la ceguera…
¿Quién te da paz,
quién te da guerra…?
Sólo ella.
La tumba profanada
Hace 2 días
2 comentarios:
Hermosa, y hoy llena.
besos,
precioso cielo.
Adoro el último verso...¡qué fuerza! ;)
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